10. Abre el congelador y saca algo para cenar. Advertencia: Podrás descubrir en el congelador cosas con más años que tu hijo pequeño. Me ha pasado. Esto plantea toda serie de cuestiones que podrá además retrasar el que te pongas a escribir.

9. Organiza la mesa de trabajo, incluidos todos los cajones. Puede llevarte horas, si tienes suerte. Pero no lo llames suerte, llámalo ser minucioso.

8. Pasa la aspiradora al gato. Sí, habrá arañazos y cierta cantidad de sangre. Sin embargo, puedes usar el dolor y el sufrimiento para enriquecer el detalle de la obra en la que estás trabajando ahora.

7. Investiga un poco más. No estás perdiendo el tiempo, te estás asegurando de que los detalles sean correctos. Continúa repitiéndote esto, ayuda a sentirse menos culpable.

6. Picotea. Ve a la cocina y descubrirás que no hay nada a lo que hincarle el diente. Acércate a la tienda de la esquina. Y no olvides que tampoco te queda leche. Ni queso. Ni papel del váter.

5. Lee tus últimos párrafos para recordarte en qué punto de la trama estás. Intenta leerlo sin opinar. Inténtalo. Otra vez, esforzándote. Ahora aléjate de la tecla de suprimir.

4. Échale un serio a tu mascota. Nota: Con un perro, tendrás posibilidades de ganar. Con un gato, menos. Con un pez, ninguna. ¿No tienes mascota? Mira fijamente la foto de alguna en una revista. No estás perdiendo el tiempo, estás afinando tu concentración.

3. Cierra los ojos e imagina la película taquillera que harán basada en el manuscrito en el que estás trabajando. Diseña la escena y escucha el diálogo. Advertencia: Este ejercicio puede llevarte a escribir de verdad. Abórdalo con precaución.

2. Piensa en cómo eran tus personajes en el instituto para explorar su pasado. Piensa en cómo eras tú cuando estabas en el instituto. En cómo eran entonces tus amigos. ¿Te acuerdas de algún nombre? ¿No? ¿Quizás Facebook?

1. Selecciona algunas ideas para tus diálogos viendo una película o episodio de alguna serie que haya escrito uno de tus escritores favoritos. Advertencia: Esto podrá causarte una profunda depresión y odio por ti mismo. Vas a necesitar picar algo más.

Elspeth Antonelli

Sacado de aquí, aunque esta vez confío plenamente en que no vais a tener que mirar el original. Con esta entrada me gustaría dar la bienvenida a mi colaboradora-traductora especial, la señorita Mrs. Zinc :) Espero que se quede durante mucho tiempo, que voy a necesitarla. 

Estos diez pasos demuestran claramente la de cosas que podemos hacer con tal de no escribir, con tal de no estudiar... con tal de no ceñirnos a nuestras obligaciones. A veces -qué carajo, ¡siempre!- escribir es muy arduo y no sé vosotros, pero me distraigo con cualquier cosa. Procuro quitar las redes sociales, pero me es casi imposible no echarles un vistazo cada media hora o así. Yo antes no era así, lo prometo. Tenéis que creerme...