"¿Te imaginas que alguien nos estuviera observando ahora mismo?" Sonreí, pero mi mente ya estaba en otra parte. Durante un instante el silencio se derramó sobre la explanada y solo quedamos nosotros, personas tendidas en medio de ninguna parte buscando estrellas que se llevaran nuestros deseos. La Vía Láctea evocaba un sendero estrecho pero poblado de luces diminutas. Pensé en cómo sería caminar sobre ellas; pensé en dónde acabarían mis pies si la recorriera. No muy lejos de lo que la vista unía se hallaba Andrómeda, aunque en realidad un océano de tiempo la separaba de nuestra casa.
Las estrellas se reflejaban en tus pupilas. Lo sé porque te estaba mirando.
Soy Eleazar, periodista y autora de ciencia ficción. He publicado Bajo la piel de la ciudad, Andros ¡y más! En mis ratos libres practico kendo, pero también me gusta jugar a videojuegos y sentarme en un banco a comer pipas.
2 comentarios
Muy bonito :D
ResponderEliminarJo, es precioso. Breve, pero intenso *¬*
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