🔹Editorial: Pluma de Cristal
🔹Autora: Rebeca Cid
🔹Ilustración & maquetación: Gemma Martínez
🔹Corrección: David Pierre
🔹Sinopsis: Que comience la caza.Tras la desaparición de sus padres, Danna descubre que es una cazadora de demonios y que, además, se le da bastante bien.
Ahora persigue a esos monstruos por todas partes y, al mismo tiempo, busca a sus padres aunque siempre los sienta lejos.
Pero, de repente, el misterioso Lander aparece de la nada y le propone un trato que no puede rechazar.
Lo que Danna no sabe es que, mientras ella se centra en encontrar a su familia, el demonio más peligroso de la historia pretende acabar con la humanidad.

Existen muchos tipos de escritores. Están los que necesitan asentar pacientemente las bases de su historia, los que comienzan in medias res, los que prefieren alternar narradores para lanzar huesitos a los lectores... Con No hay rosas sin espinas, Rebeca Cid se apresura a presentar una historia que mezcla fantasía urbana y romance paranormal en una sociedad que vive en peligro constante por los demonios. Los encargados de combatir estas amenazas son Danna, la protagonista, y su mejor amigo, Marcus. Ya el primer capítulo es una muestra de lo que el lector encontrará a lo largo de la historia. Si tuviera que describir el estilo de la autora en una palabra, diría cinematográfico; es curioso, porque es lo mejor y lo peor de la novela.

He echado de menos descripciones más detalladas, quizá vocabulario más preciso en caso de que la autora no quisiera detenerse demasiado en la exposición, junto a pausas más marcadas en momentos críticos. La lectura es ágil, sí, aunque creo que no tiene que ver con el estilo sino con la concatenación de escenas. De hecho, en cuestión estilística, habría necesitado menos comas; una segunda limpieza (porque sé que ha tenido corrección profesional) le habría dado más dinamismo a los párrafos. Mi sensación es que la autora tenía muchas ganas de llegar a ciertas partes de la novela, las partes románticas y las peleas, y lo de alrededor, la exposición, cojea. Algo de reposo y una mejor consecución de escenas me habría dado ese clic que busco en los libros. Nunca necesito que sean perfectos, sino que me hagan conectar con quien esté al otro lado.

Luces de colores, música ensordecedora y un ambiente cargado de miles de olores diferentes —y todos ellos muy potentes— llenaban aquel espacio. Nos encontrábamos en un gran salón, una enorme estancia con dos barras de bar, mesas, sillones y una pista de baile que destacaba en el centro. Estaba atestado de gente. — Capítulo 6

Ajena al contenido de No hay rosas sin espinas, hubiera preferido una maquetación sin tanto espaciado entre los diálogos y los párrafos; el espaciado entre diálogos y párrafos me ha inquietado muchísimo. Reconozco que este aspecto me sacaba de la historia cada dos por tres. Entiendo que ha sido una decisión de diseño consciente, de todas formas.

Ni confirmo ni desmiento que me imaginaba a Danna así.

🌹 Mi valoración coincide con el título del libro: no hay rosas sin espinas. Si lo que estás buscando es una novela ligera que mezcle la romántica paranormal con un rollito Buffy Cazavampiros, No hay rosas sin espinas es ideal dependiendo de tus exigencias y de tu momento como lectora. Igual lo disfrutas mucho, igual necesitabas más. A mí me ha entretenido, y la diversión no es moco de pavo, aunque creo que el resultado final podría haber sido mucho mejor. Pese a todo, veo ideas interesantes en Rebeca Cid. Espero que las lleve a cabo porque tiene talento. La seguiré de cerca. 😊