La novela de Sheila Moreno Griñón tiene todos los ingredientes para cautivarnos: una ladrona famosa por sus peripecias imposibles, una competición peligrosa, un antagonista maquiavélico y una recompensa por la que están dispuestos a morir... todo ello imbuido con una dosis de acción y giros argumentales. ¿De qué va La ladrona de Skania?
🔹Autora: Sheila Moreno Griñón
🔹Editorial: Editorial Titanium
🔹Páginas: 216
🔹Precio: 16 euros
🔹Sinopsis: Cloudine es una ladrona de renombre, su fama le precede por todo el país de Skania, sin embargo, necesita nuevos retos para hacer su vida más interesante. Animada por su maestro, decide acudir al torneo que celebra el misterioso Homs, un hombre sin escrúpulos. Allí, tendrá que superar distintas pruebas que supondrán un desafío constante a sus capacidades. Solo de ese modo, Cloudine podrá valorar lo realmente importante.Además, conocerá a nobles esclavistas, soldados bienintencionados, campesinas luchadoras y otros personajes que le harán replantearse su vida. Eso, si consigue sobrevivir al peligroso y mortal torneo.
Me encantan los tropos de los que parte la sinopsis, sobre todo para las que estamos acostumbradas al trote de las novelas de aventuras. La protagonista, Cloudine, navega a veces entre la temeridad y la prudencia, polos opuestos de su carácter que salen a la luz dependiendo si su confianza o su profesionalidad se ponen en entredicho. Cloudine está mejor construida que el elenco de competidores de los que se rodea, y se nota que la autora le ha dedicado más tiempo que al resto. No me malinterpretéis: sí, cada competidor trae una historia personal, y sí, el lector va conociéndoles mejor a medida que el círculo se estrecha, pero mi sensación constante es que solo estaban allí para resaltar a Cloudine. No es necesariamente malo, a decir verdad, porque La ladrona de Skania no es una novela coral. Por eso es solo una apreciación personal. Aun así, me habría gustado ver más personalidad en los competidores mediante dialectos o coletillas, por ejemplo, dado que vienen de diferentes reinos.
A ver, ¿a quién no le atraen los desafíos peligrosísimos entre personajes variopintos? La ladrona de Skania comparte con Diez negritos de Agatha Christie ese toque de intriga con respecto al asesino, que, aunque no es un asesino, es un personaje controvertido el señor Homs, o con las pruebas de Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins. Parece que bebe de ellos y de las novelas de capa y espada. Sheila Moreno Griñón tiene un estilo ágil; con el tiempo he aprendido que la rapidez puede ser un arma de doble filo: por un lado, dota al texto de una fluidez agradable, con lo que se convierte en un libro agradable, entra solo, pero por otro, la narración carece de peso, es muy liviana, los acontecimientos no se asientan en la historia, de manera que no dejan poso en el lector. Todo pasa superrápido. Como se suele decir, el "muéstralo, no lo cuentes" es una técnica que funciona mejor que el narrador omnisciente al que estamos acostumbradas.
La opera prima de Sheila Moreno Griñón plantea una historia entretenida para quienes, como yo, siguen disfrutando de las novelas de ladrones. ¡Seguiré de cerca a la autora! Sobre todo porque habrá segunda parte, ¿no?